Carmen vive en vitoria, y toca profesionalmente la flauta travesera. Cómo buen músico Carmen tiene la sensibilidad a flor de piel.
Yo le apodé «la flautista de Hamelin» si la conocéis estaréis conmigo en que es una persona como salida de un cuento. Creo que desde el principio nos entendimos perfectamente, yo también vivo inmersa en algún cuento de hadas permanentemente.¡ja,ja,ja!
El vestido de Carmen era de crep y gasa, mangas ligeramente ablusadas y unas hombreras de crep que caían formando un drapeado en la espalda super escotada. y ella estaba ideal, como una delicada bailarina. El tocado de letouquet era lo perfecto para rematar su imagen delicada.
Además de ser guapísima, Carmen es un amor de mujer y me dice en su correo que es todo puro sentimiento: «Gracias Por conseguir que cada vez que entraba a una prueba, saliera con una paz inmensa y un buen rollo en el cuerpo fantástico, feliz.» Gracias Carmen hacer feliz a cada una es lo mas que puedo pedir.