Tras varias visitas, María y su madre vinieron al estudio para hacerse las dos el vestido con nosotras.
Tenían claro que querían algo sencillo, pero con un toque.
Desde el primer minuto tuvimos mucha conexión, y aunque tuvimos momentos de… «no es esto lo que quiero y me estoy estresando» otros de… «¡ay, qué guapa me veo, que bien!» y de nervios desatados, pudieron expresarlo todo con libertad y la seguridad, de que al final, todo sería perfecto.
Suma Cruz le hizo un tocado integrando una joya antigua y pusimos un velo bordado antiguo recogiendo el pelo en un moño de bailarina en la nuca…¡precioso! y entró en la iglesia velada
María tuvo su doble look; uno de novia sencilla en iglesia y otro de fiesta de noche en verano y Magüe, su encantadora madre, su vestido sencillo pero super molón y de su color favorito.
y lo mejor de todo…, lo pasamos muy bien juntas (hasta Magüe le regaló a isabel mi hija una medalla del ángel de la guarda para que le acompañara en la selectividad).
Maria fue muy feliz…
0 comentarios