Esto era lo que María quería, nada rebuscado, ni cursi.
Ella es muy natural y sencilla , quería un vestido elegante sin mas, que sentase bien y le diera libertad de movimientos.
Su vestido era de corte clásico, de talle bajo y de un tejido muy especial que combina la seda y el algodón, en una proporción perfecta. El algodón matiza el brillo de la seda pero esta no pierde su ligereza y caída natural.
Los adornos del traje eran de gasa de seda para dar mayor sensación de frescura.
Estaba guapísima.
La madre y abuela de maría confiaron también en nuestro taller, así que tuvimos a tres generaciones en el probador, ¡Fue genial!
Holaaaaa Sole y Amalia!!! Después de todos los nervios previos a la prueba final del vestido, he de deciros que fue un día genial y el vestido, además de precioso (causó sensación entre las invitadas), me permitió bailar toda la noche y disfrutar de todos los momentos de la boda. Asique solo me queda decirnos:
¡¡ Millones de gracias!!
Un beso fuerte!!